El mar,
le hablaba del mar,
ella tenía los párpados
pegados,
para que no lograse escapar...
El mar,
le hablaba del mar,
de sus olas,
de sus sonidos,
de su olor a sal...
Y por un instante en la negrura
brillaron las estrellas,
y la arena
contra las olas,
se dejaba mojar...
El mar...
por un instante el mar...
aunque sus ojos estaban
cerrados,
lograba, salado, escapar...