La luz espesa que se estampa contra tu mata de pelo rubio, le da un aire de naturaleza ingrávida, desafiando la caída de la pesada atmósfera que debería atraer sus puntas al suelo. Traes un soplo de aire fresco al aire recargado de la cafetería, quisiera llevarte a un lugar apartado, donde hincar tus rodillas contra el suelo, y atraparte como se atrapa a una mariposa cuando intenta escapar, atrapar tu corazón contra un trozo de papel ancho y celuloso, con tu especie grabada encima a modo de título… <<Ángel>>, tienes algo así como una cruz colgando del frío cuello, tu ropa te desnuda, lo único que quiero ver cubriendo tu cuerpo es el agua tibia de mi ducha, o el motivo barroco de mis sábanas, solo quiero verte cubierta por mi cuerpo… Y haces escapar tus cristales añiles y planos, superficiales, a mundos que yo no conozco, y que jamás podré entender, y dejas caer con tus pies cada vez más tierra entre nosotros, mientras me atraviesas como un fantasma, algo etéreo, tú, no solo tus ojos, tienen la superficie de un charco, pedazo de puta.