Esta allí, agazapado,
pegado a los finos barrotes,
casi de alambre,
que lo encierran,
postrado sobre las piedrecitas
de su jaula,
mirando hacia afuera,
hacia la cocina,
con las orejas orientadas
en todas direcciones...
Me pregunto si buscará
...escapar...
cuando ya nació entre barrotes.
¿Podrá imaginarse
corriendo por la ladera
de un valle estrecho o
de una húmeda estepa?
.No.
No conoce la libertad,
no podría vivir con ella...
Qué tristeza bajo su pelaje blanco
y manchado.
El hombre necesita
pedazos como este
de naturaleza postergada
en una jaula...
... Pero tampoco conoce
la libertad.
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