Nos equivocamos,
miramos una y otra vez lo mismo
esperando que se parezca un poco más a nosotros,
aguardando el momento en el que, lo que conocemos,
cambie un poco,
y esperamos y esperamos,
viendo una y otra vez pasar las mismas siluetas
iluminadas, escuchando aquello que nos contaron
cuando no estábamos despiertos,
y cambiando,
cambiamos para ver el mundo un poco distinto,
desde otro prisma, otra perspectiva,
porque nos aburre ver siempre lo mismo.
|
|
|
|