Olor a nube bajando por la fachada del edificio
la niebla blanca emborrona el gris del centro,
esta ciudad se quema y arde por dentro
aunque, por fuera, todo parezca estar tranquilo.
A esta ciudad la abandonaron siendo un pueblo...
Todos la amaron y nunca nadie la quiso,
su historia plagada de poetas, enmarcada en el destino,
se agasaja y se pierde como las hojas de un libro viejo...
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