En la distancia le clavo mis iris,
color madera, sin que se dé cuenta…
tantas veces le regalé,
tantas miradas igual de cálidas
cuando estaba a punto de besarla…
y las temía…
… si pudiera calmar, el dolor,
la desesperación que me produce…
verla,
pero también yo lo temo…
…Ahora es ella quien me mira,
me mira de cerca,
suplicando que calle su pregunta
antes de que pueda hacerla…
…La tomo, la arranco del sofá
y la acerco,
su piel blanca se aprieta
contra mi pecho…
…No dejo que la pregunta nazca,
la condeno con un beso…
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